Los misterios que rodean el poder religioso comienzan a desvelarse
Jesucristo explicó que nadie puede servir a dos señores que son Dios y el dinero. Por medio de esta sentencia puso el dinero en el mismo nivel de Dios. Lo cierto es que esta enseñanza, impartida por el maestro más grande de todos los tiempos, sólo puede ser comprendida por los hombres y las mujeres