Las sentencias de Jesucristo y las revelaciones por venir
El capítulo 8 del Evangelio de Lucas deja constancia de una de las sentencias más audaces de Jesucristo. La sentencia dice lo siguiente: No hay nada oculto que no haya de ser desvelado ni hay ningún secreto que no haya de salir a la luz”.
Es seguro que ha habido millones de hombres y mujeres que tenían la mente despierta y, a lo largo de veinte siglos, se han preguntado acerca del sentido de unas palabras de Jesucristo que anuncian algo que tiene carácter inconcebible para cualquier persona que posee, un mínimo de información, acerca del mundo real que se esconde detrás del mundo aparente que tenemos a la vista. Estas personas se percatan de que existe un centro de poder oculto que mantiene el dominio sobre el dinero en mayúsculas desde tiempos inmemoriales y no hay ninguna razón para pensar que los secretos de este centro de poder puedan quedar al descubierto.
También es probable que haya habido un número incontable de personas, de tipo escéptico, que llegaran a la conclusión de que la frase de Jesucristo, que asegura que todos los secretos serán desvelados, mostraba, más que otras, que el inspirador de la Religión Cristiana era un ingenuo que creía en cosas maravillosas hasta el punto de dejarse clavar en una cruz por ellas, pero la dura realidad demostraría que las cosas maravillosas eran irrealizables y el sacrificio, del hombre que las había proclamado, había sido inútil.
Por último también es seguro que ha habido un número más reducido de hombres y mujeres que han constatado que, en los textos de los evangelios, hay unas cuantas enseñanzas de Jesucristo que poseen una coherencia misteriosa y además se mantienen muy bien documentadas. Estas personas se han encogido de hombros cuando se han percatado de que estas enseñanzas jamás han sido explicadas, de una forma convincente, por los poderes religiosos.
Las personas que han sido más lúcidas que las demás se han percatado de que la filosofía elaborada por los poderes religiosos y que procede de los Padres de la Iglesia y los filósofos escolásticos, se mueve en el ámbito de la mente dormida mientras que la espina dorsal del magisterio de Jesucristo sólo puede contemplarse, con la máxima claridad, si se hace desde el prisma de la mente despierta.
Estas personas, campeonas de la lucidez, han asistido, con resignación, a la paradoja de contemplar al poder religioso proclamando la divinidad de Jesucristo con la intención de mantener vivo, en su nombre, un poder político de carácter superior, mientras el mismo poder dejaba de explicar el sentido de una serie de páginas de los evangelios que demuestran, de una manera difícil de refutar, que el autor de la enseñanza es, por lo menos, el maestro más elevado de la historia de la humanidad.
Hay autores que defienden la tesis de que existe una enseñanza superior de Jesucristo que se mantiene viva en los evangelios apócrifos y las revelaciones privadas. Las cosas no son así. Es cierto que puede obtenerse información novedosa, en los evangelios llamados apócrifos y en algunas revelaciones privadas, pero la esencia del magisterio de Jesucristo permanece, muy bien documentada, en los evangelios canónicos aunque se trata de un asunto que no es fácil de comprender.
Lo que ha sucedido es que las enseñanzas clave del maestro, que sólo pueden ser comprendidas por los discípulos que tienen la mente despierta, han sido ocluidas por el lado oscuro de la Iglesia que se ha mantenido organizado, a lo largo de los siglos, por medio de las sociedades secretas de acuerdo con la lógica que afecta a todas las instituciones humanas. Debemos suponer que el lado oscuro se impuso sobre el lado luminoso de la Iglesia, en el plano político y doctrinal, en el Siglo IV cuando sucedió que la institución se convirtió en el aparato principal del poder del estado del Imperio Romano.
El proceso de esclarecer la verdad acerca del magisterio de Jesucristo deberá hacerse en base a las cosas que dicen los textos canónicos. Éste es el único terreno en el que los discípulos de Jesucristo podrán desenmascarar a las sociedades secretas que mantienen el dominio sobre las cabezas de las iglesias cristianas que poseen poder en la Tierra, sobre todo las que poseen un gran poder financiero oculto como es el caso del Estado Vaticano.
Ha habido algunos comentarios en varias publicaciones de El Laberinto de la Verdad que han coincidido en la opinión que asegura que es imposible que exista una página de una red social en la que se explique la verdad acerca de los temas que se mantienen en secreto, siglo tras siglo, ya que si esto sucediera habría una acción de los llamados Illuminati que lo impediría.
Es posible que exista la Orden de los Illuminati que sería una más de las agrupaciones elitistas que cumplen la función de enmascarar la naturaleza del sistema de poder que mantiene el dominio férreo sobre el mundo desde hace siglos y milenios. Las agrupaciones elitistas tienen carácter discreto pero no secreto al igual como sucede con la Masonería. No hay que excluir que alguna de ellas tenga carácter cien por cien secreto y se denomine Orden de los Illuminati, pero esto no significa que sea la que agrupa a los dueños del poder real.
Las sociedades secretas que agrupan a los poseedores del poder real no tienen nombre ni apellido por la razón de que no precisan para nada disponer de ningún atributo que pueda dejar rastro. Esto es así desde mucho antes de que existiera la Orden de los Illuminati y el resto de agrupaciones elitistas.
Lo cierto es que mientras las agrupaciones elitistas forman parte del ámbito de la mente más o menos dormida, las sociedades secretas forman parte del ámbito de la mente despierta y ésta es la razón por la que detentan el poder en el mundo desde hace siglos y milenios.
Las escuelas sagradas se convencieron, hace siglos, de que todas las cosas que suceden en el mundo aparente que tenemos a la vista son un reflejo de otras cosas que suceden en el mundo real del que sólo podemos vislumbrar destellos. Las sociedades secretas se convencieron de las mismas cosas quizás un poco más tarde. Hay que añadir que las cosas sucedieron de esta manera y no pudieron suceder de ninguna otra por causa de la Ley Cósmica de la Correspondencia.
El examen de los destellos del mundo real llevado a cabo, a lo largo de unas cuantas generaciones, por hombres y mujeres que conformaban las largas cadenas de las estirpes de maestros, que tenían la misión de mantener vivo el testimonio de las escuelas sagradas, permitió adivinar la existencia de un centro consciente del lado de la luz y un centro consciente del lado de la oscuridad que forman parte del mundo espiritual y mantienen una confrontación permanente entre ellos.
Esta guerra permanente e invisible, entre la luz y la oscuridad, que tiene lugar en el ámbito espiritual de la existencia determina lo que sucede en el mundo real y también determina lo que sucede en el mundo aparente que es un simple reflejo del anterior.
En una época relativamente reciente las escuelas sagradas han tenido la posibilidad de enriquecerse con una experiencia de elevada singularidad. Nos referimos a los casos de hombres y mujeres que alcanzaron méritos profesionales suficientes para tener la oportunidad de elegir entre el dios del dinero y el verdadero Dios, pero hicieron la elección correcta en un momento que, sin duda, tuvo carácter límite.
Hemos confesado, en otra ocasión, que los hombres y mujeres que han pasado por la prueba tremenda de no tener más remedio que elegir entre el dios del dinero y el verdadero Dios son muy pocos. Esto es así hasta el punto de que el equipo de profesionales que son responsables de confeccionar la página de El Laberinto de la Verdad sólo conoce a cuatro de estos semejantes y uno de los cuatro es el propio Bernard Mong Tse.
Sin embargo estos casos, a pesar de ser muy pocos, son ilustrativos porque han tenido, todos ellos en común, el hecho de que sus protagonistas no tuvieran más remedio que soportar agresiones indescriptibles de sus enemigos, en el plano de la energía, hasta el punto de que el hecho de que estás personas permanezcan con vida y mantengan un grado aceptable de salud mental puede ser considerado un milagro.
Es posible hacer la hipótesis de que la experiencia de las cuatro personas, a las que nos hemos referido, sea compartida por muy pocos semejantes que ahora mismo estén vivos y además sea un hecho que no tenga precedentes por lo que hace a la historia reciente de la humanidad.
Existen muchas razones para pensar que las personas que protagonizaron una carrera profesional exitosa hasta el punto de que, en un momento límite de la vida, fueron tentados por el dios del dinero en mayúsculas, pero ellos decidieran mantenerse fieles al verdadero Dios, les sucediera que luego no tuvieran fuerza para soportar las agresiones de sus enemigos en el plano de la energía. Es probable que estas personas sucumbieran a la autodestrucción por medio del suicidio, la depresión o la psicosis por lo que su testimonio no fue transmitido ni siquiera a sus hijos.
Si las cosas son de esta manera debemos pensar que la experiencia de las personas que tuvieron la oportunidad de elegir entre el dios del dinero y el verdadero Dios y no sólo hicieron la elección correcta sino que lograron permanecer con vida manteniendo un grado aceptable de salud mental, tiene una importancia singular. Al parecer estos semejantes han quedado protegidos, de forma quizás definitiva, del suicidio, la depresión y la psicosis.
Es posible edificar la hipótesis de que las personas, de las que estamos hablando, hayan dejado de formar parte del grupo amplio de los llamados y se hayan incorporado al grupo reducido de los elegidos. Este hecho tiene la consecuencia de que la experiencia personal de estas personas pueda ser contemplada como el hilo que lleva al ovillo hasta el punto de adquirir el carácter de la llave que abre un cerrojo que ha permanecido siempre cerrado a lo largo de la historia reciente de la humanidad.
El equipo de profesionales que elaboran la página de El Laberinto de la Verdad tiene el convencimiento de que estamos asistiendo a un pulso tremendo entre el centro consciente del lado de la luz y el centro consciente del lado de la oscuridad. Ésta es la razón por la que pueda calificarse de muy delicado el momento de la historia de la humanidad que se corresponde al segundo decenio del Siglo XXI.
Las personas que gozan de un grado notable de sensibilidad, acerca de los fenómenos que acontece en el mundo real, perciben que están sucediendo hechos que tienen carácter novedoso, pero no son capaces de ir más allá en su percepción.
En las postrimerías del segundo decenio del Siglo XXI, hay razones poderosas para pensar que existe una estrategia del lado de la oscuridad que tiene el propósito de enloquecer a la minoría de seres humanos que tienen la mente despierta. Esta estrategia sería paralela a otra que cumple el propósito de idiotizar a la mayoría de semejantes que tienen la mente dormida.
Ahora mismo hay bastantes intelectuales y periodistas que escriben editoriales y artículos de fondo en publicaciones prestigiosas y no disimulan el desconcierto y la preocupación ante fenómenos que pueden ser indicativos de un proceso de involución de sociedades que habían alcanzado un grado ejemplar de madurez. El ejemplo más claro, al que recurren estos profesionales, es el del Reino Unido que se halla metido en un callejón de difícil salida con la sociedad dividida en dos bloques, más o menos idénticos, que permanecen identificados con dos opciones políticas antagónicas e irreconciliables.
Los articulistas de los que estamos hablando detectan la existencia de centros ocultos de poder que tienen la posibilidad de manipular a millones de semejantes por medio de la potencia inmensa de las tecnologías de la información y la comunicación, las posibilidades enormes de control social que tienen los sistemas de inteligencia artificial e incluso se refieren a temas menores como son los videoclips y los juegos electrónicos que entretienen a los adultos y sobre todo a los niños.
El proceso de evolución de la humanidad no tiene carácter lineal y está sometido a altibajos. Es posible que ahora mismo podamos contemplar un período de involución que tenga la causa en temas relacionados con la potencia inmensa de los sistemas de inteligencia artificial, las tecnologías de la información y la comunicación y los laboratorios de sociología que pueden influir el resultado de un referéndum o la elección del presidente de una nación.
En nuestra opinión la batalla más importante entre los centros conscientes, del lado de la luz y el lado de la oscuridad, no se libra en el terreno amplio de la mayoría de seres humanos que tienen la mente dormida sino que lo hace en el terreno, más angosto, de la minoría de semejantes que tienen la mente despierta y adivinan los destellos del mundo real detrás del mundo aparente.
Ahora mismo es posible contemplar en Internet una ceremonia ilimitada de la confusión que está articulada por medio de temas que todos ellos tratan de explicar destellos del mundo real que aparecen detrás del mundo aparente que nos rodea.
La ceremonia ilimitada de la confusión se articula en torno de temas que tienen títulos más o menos llamativos tales como teorías de la conspiración, Nuevo Orden Mundial, intervención de supuestos extra-terrestres etc. En algunos casos los involucrados en las hipótesis, más audaces, son seres que proceden de otras galaxias o poseen un código genético modificado por los seres que proceden de otras galaxias.
De acuerdo con la psiquiatría clínica vigente, que se sostiene en la filosofía racionalista, todos los temas que forman parte de la ceremonia ilimitada de la confusión, a la que nos hemos referido, forman parte del ámbito del delirio. Pero sucede que es insostenible caracterizar de delirio algo con lo que se identifican una decena de millones de semejantes que han puesto un me gusta al vídeo correspondiente en lengua inglesa o castellana que son las más generalizadas.
La verdad es que existe un porcentaje relevante de hombres y mujeres que forman parte de las generaciones que todavía no han cumplido medio siglo y poseen una mente más o menos despierta. Estas personas están dispuestas a prestar credibilidad a cualquier hipótesis que pueda explicar las cosas que el pensamiento académico no tiene ninguna manera de explicar por el hecho de que permanece atado a la filosofía racionalista que niega el factor que cumple una función determinante, sobre los demás, que es la dimensión espiritual del ser humano que da lugar a una componente esencial de la experiencia de la humanidad.
El porcentaje relevante de semejantes que forman parte de las generaciones que todavía no han cumplido medio siglos y poseen una mente más o menos despierta se incrementa en las generaciones de los chicos que asisten a la escuela secundaria y todavía se incrementa más en el colectivo de los pequeños que asisten a la escuela primaria. En este proceso, que está a la vista de cualquier estudiosos, puede adivinarse el éxito del centro consciente del lado de la luz.
Debemos hacer la hipótesis de que el centro consciente del lado de la oscuridad tiene el propósito de enloquecer a la minoría de la población que ha accedido al nivel de la mente despierta. Esta iniciativa es la única posible que les queda en el momento de la historia en que el porcentaje de niños y niñas que vienen al mundo llevando dentro un potencial elevado de evolución de la conciencia, junto con el impulso de elegir el lado de la luz de la energía, está muy cerca de alcanzar una masa crítica que, en algunos países, puede ser el diez por ciento y, en otros países, puede alcanzar a más de un tercio del total de los pequeños.
Debemos suponer que frente a esta situación límite, el centro consciente del lado de la luz ha tenido la posibilidad de usar la ley cósmica de la correspondencia y ha decidido dar visibilidad al testimonio de los hombres y mujeres que tuvieron la oportunidad de elegir entre el dios del dinero en mayúsculas y el verdadero Dios e hicieron la elección correcta.
El testimonio de estos hombres y mujeres tiene la posibilidad de descubrir los secretos del centro de poder que tiene el dominio sobre el mundo desde hace siglos y milenios por causa de una más de las expresiones de la Ley Cósmica de la Correspondencia que se pone de manifiesto cuando una persona que es víctima de los ritos terribles, que tratan de conseguir su autodestrucción, es capaz de aguantar firme hasta el final y descubre que es verdad que existe un final que es la apertura de la puerta que permite dar cumplimiento a la profecía de Jesucristo que asegura que habrá un momento en que todo será desvelado y ningún secreto dejará de salir a la luz.
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