Su Tienda de libros para el despertar de la mente y la consciencia
Free Call +34 666269517
La fundación de la iglesia católica:  ¿el contrapunto entre luz y oscuridad?

La fundación de la iglesia católica: ¿el contrapunto entre luz y oscuridad?

Bernard de Claraval no tuvo la ocurrencia de fundar una nueva orden monástica cuando sin duda pudo hacerlo y luego sentirse importante inaugurando monasterios de “monjes bernardianos”. El ejemplo de Bernard de Claraval muestra que los hombres que alcanzan un grado elevado de evolución trascienden el deseo de fundar una institución.

Es posible que Jesucristo fundara la Iglesia por mandato de Dios lo cual constituiría el mayor de los misterios y también es posible que la Iglesia fuera fundada por Pedro y los apóstoles pero lo que es seguro es que el maestro más elevado de la historia de la humanidad no llevaba dentro el impulso de fundar una institución que perpetuara su nombre y pudiera derivar en un aparato de poder religioso y menos en un aparato de poder político de carácter autoritario que es lo que sucedería.

La fundación de la Iglesia resulta desconcertante para cualquier ser humano que ha alcanzado el estado de la mente despierta y se percata de que no es posible que exista una institución que posea un gran poder y se mantenga en el lado de la luz. Esta persona llega a la conclusión de que es imposible que el maestro del amor y la compasión fundara nada menos que una institución de poder humano.

Algunas explicaciones

El misterio de la fundación de la Iglesia puede ser explicado por medio de Las Leyes Cósmicas de la Correspondencia y la Armonía que constituyen la cumbre del conocimiento humano que por ironía de Dios fueron reveladas, de forma incipiente, a los profetas del Antiguo Testamento y, de forma madura, a los maestros chinos contemporáneos suyos que disponían del instrumento del oráculo sagrado. Este hecho irrefutable de la historia da lugar a una de las piezas más valiosas del Laberinto de la Verdad.

De acuerdo con las Leyes Cósmicas de la Correspondencia y la Armonía, Jesucristo no tenía más remedio que crear el contrapunto oscuro de un mensaje de luminosidad inmensa que es el del Reino de Dios. El contrapunto oscuro inevitable sería la Iglesia.

Debemos hacer la hipótesis de que Jesucristo había previsto que Lucifer se apoderaría de la cabeza de la Iglesia en algún momento de la historia futura. Ésta es la razón por la que aseguró que las puertas del Infierno jamás prevalecerían frente la piedra sobre la que edificó el contrapunto oscuro inevitable de su obra de luminosidad inmensa. Lo importante de la Iglesia no es su cabeza, irremediablemente podrida desde hace muchos siglos, sino la piedra sagrada que permanece intacta y el Diablo no puede ni siquiera tocarla por el hecho de que es un destello del Reino de Dios que un día u otro debe venir a la Tierra de acuerdo con lo que piden todos los cristianos cuando rezan la oración del Padrenuestro.

De acuerdo con la tesis extraída del conocimiento de la escuela sagrada de China la cabeza de la Iglesia Católica sería únicamente la ratonera de Lucifer aunque esta función sólo podría cumplirse en el larguísimo plazo que precisa la Ley Cósmica de la Armonía para actuar en un tema tan complicado como es la Iglesia que fundó Jesucristo sabiendo muy bien lo que hacía.

De acuerdo con esta hipótesis el tema espantoso de las redes de pederastas y sus encubridores no sería otra cosa más que la punta del iceberg de otro tema incomparablemente más oscuro que también tiene como víctimas a los niños y sólo pueden hablar del mismo, en voz baja, personas que poseen una mente muy despierta y la vida les ha obligado a forjar el grado de fe que permite soportar lo que haga falta con los labios apretados y el corazón en paz.

Por la misma razón el tema no menos espantoso del patrimonio incuantificable que posee el Estado Vaticano sería la punta de otro iceberg que es el conglomerado de las fiducias que constituyen el entramado del poder real del mundo y constituye la pata terrenal del Reino de Lucifer al que es lícito dar el nombre de Infierno.

Como corolario de esta reflexión delicadísima debe recordarse que Jesucristo otorgó a la Iglesia el poder de atar y desatar en la Tierra cosas que quedarían atadas y desatadas en el Cielo. Es posible hacer la hipótesis de que hasta ahora sólo se haya accedido al poder de atar por medio del rito terrible de la Misa Negra que constituye el principal “know how” de las sociedades secretas que controlan los poderes religiosos y los poderes financieros, pero queda pendiente descubrir el poder de desatar por medio del propio rito sagrado de la Eucaristía celebrado con el grado de fe que se merece el más poderoso de todos los ritos religiosos.

Hay comunidades de la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana que celebran el sacramento de la Eucaristía con un grado de fe más elevado del que es propio de lo común de estas iglesias. Las comunidades de fieles de las que hablamos tienen la posibilidad de desarrollar una experiencia sagrada que tenga el propósito de desactivar los hechizos oscurísimos que se mantienen custodiados en la Catedral de San Pablo de Londres y la Basílica de San Pedro de Roma y tienen un poder determinante en la pervivencia de los centros del poder religioso y el poder financiero.

Todos los estudiosos de los evangelios conocen la profecía de Jesucristo en la que anuncia una tribulación sin precedentes que se desencadenará en el momento que sea entronizado en el lugar santo un personaje al que da el nombre de “Odioso Devastador”. Esta profecía de Jesucristo da lugar a la pieza más inesperada del Laberinto de la Verdad que, al igual que otras muchas, tiene carácter insoportable tal como fue advertido por el maestro más elevado de todos los tiempos que es, a la vez, el único líder que puede encabezar la liberación de la humanidad del sistema de poder que la mantiene oprimida desde tiempos inmemoriales.

Add Comment