La experiencia de los guerreros de la luz
En la vida de los hombres y las mujeres que se convierten en guerreros del lado de la luz hay un momento, o varios momentos, en los que se desencadena el conflicto con Dios. Este hecho, que resulta inimaginable al ser humano que tiene la mente dormida, puede alcanzar tintes de máximo dramatismo cuando incluye el desfallecimiento, la desesperación y la rebeldía que son los únicos pecados de los que debe arrepentirse un ser humano que se propone cumplir el destino que tiene escrito en el Cielo.
Los relatos místicos que se han hecho más o menos famosos forman parte del ámbito de la mente dormida que permanece sujeta al autoengaño, la sugestión, el afán de notoriedad, el delirio psicótico e incluso el propósito de manipular al prójimo por el más sutil de todos los procedimientos. No hay que olvidar que existen organizaciones religiosas que han logrado acumular un patrimonio material importante, tanto inmobiliario como financiero, mientras tienen en su origen la supuesta experiencia mística de un señor de perfil egocéntrico y narcisista.
En cambio el conflicto con Dios forma parte del ámbito de la mente despierta y se desarrolla, en la más absoluta intimidad y sin testigos ni confidentes, pero se trata de un tema importante que está escrito en el destino de todos los hombres y todas las mujeres que no tienen más remedio de ascender unas cuantas plantas de la pagoda de la evolución de la conciencia.
A la escuela sagrada de China no le había sido revelado el concepto de Dios pero le había sido revelado el concepto del Cielo que, en la práctica, funciona exactamente igual hasta el punto de que el guerrero del lado de la luz mantiene el mismo tipo de conflicto con el Dios personal que con el Cielo impersonal hasta que llega a la conclusión de que no tiene más remedio que someterse a la voluntad de los de Arriba, de forma incondicional, sean quienes sean.
El concepto del Cielo también forma parte de la cultura de Occidente. Cabe recordar que el Quijote inmortal hablaba del Cielo de la misma manera que hablaba de Dios.
En esta publicación no tenemos más remedio que situar el listón muy arriba y referirnos a la experiencia de los guerreros del lado de la luz que consiguen cumplir el destino que tienen escrito en el Cielo. Es imprescindible hacer referencia a esta experiencia porque es la única que puede hacer frente a la que poseen los grandes guerreros del lado de la oscuridad que ejercen el dominio sobre el mundo desde hace siglos y milenios.
Las personas informadas están de acuerdo en que el mundo permanece aprisionado por desequilibrios e injusticias, de muchos tipos, que el desarrollo de las tecnologías y la multiplicación de los recursos financieros no consiguen eliminar hasta el punto de que algunos de los problemas se hacen más agudos a medida que transcurren los años.
Es un hecho sabido que un porcentaje relevante de seres humanos que vienen al mundo en una mitad de los países no tendrá nunca la posibilidad de acceder a un empleo digno incluso en el caso de que hayan adquirido la capacitación profesional adecuada en una escuela técnica o en una universidad. Esta injusticia monstruosa tiene solución en términos técnicos y financieros pero no hay ningún político que tenga coraje para abordar un tema que es el causante de la migración desordenada cuyas consecuencias están a la vista de todo el mundo.
En varios de los libros de Bernard Mong Tse se desmenuza la iniciativa que haría posible que todos los chicos y las chicas del mundo, que estén dispuestos a hacer el esfuerzo correspondiente, pudieran acceder a un empleo digno en su propio país. Este problema que parece muy complicado tiene una solución relativamente sencilla, desde el estricto sentido común, pero no hay ningún político que se atreva a coger el toro por los cuernos. Este hecho tan importante demuestra, con gran claridad, que el poder real está fuera del ámbito de la política.
Frente a este hecho alarmante tiene sentido hacer la hipótesis de que el mundo está férreamente controlado por alguien que persigue el mal de la humanidad y dispone de un poder inmenso para imponer su voluntad sobre los poderes institucionales de todos los tipos.
Es lícito contemplar la hipótesis de que el mundo está controlado por un colectivo de personas que han alcanzado un poder mental muy superior a sus semejantes y se mantienen sujetos a normas estrictas de lealtad entre ellos. Esta hipótesis, que formaba parte del ámbito de la ciencia ficción hace medio siglo, puede alcanzar una dimensión científica cuando se comprende el hecho de que el alma espiritual puede alcanzar una potencia intelectual muy superior a la que es propia del cerebro material.
El paso siguiente es contemplar a una sociedad secreta de ámbito mundial – o bien a un entramado de sociedades secretas, sometidas a una estructura jerárquica muy estricta y a unas normas férreas de disciplina -, que cumple el propósito de localizar a hombres y mujeres que llevan dentro un alma dotada de un potencial evolutivo muy elevado con objeto de captarlos para su causa o empujarlos a la autodestrucción en el caso de que se resistan a su propósito.
En otra publicación hemos explicado las experiencias de varias personas que debieron pasar por la prueba tremenda de elegir entre el dios del dinero y el verdadero Dios. Por supuesto que todas estas personas habían demostrado ser profesionales muy buenos, cada uno en lo suyo, pero el factor verdadero que determinó que fueran elegidos para entrar a formar parte de alguno de los tentáculos, que conforman el pulpo inmenso que tiene la cabeza en el Club de los Dueños del Mundo, no fueron los valores profesionales del sujeto sino el potencial evolutivo del alma que llevaba dentro.
Hemos de añadir que las personas a las que nos hemos referido, tuvieron que pasar por una experiencia tremenda como consecuencia de haber hecho la elección correcta, en un momento clave de la vida, ya que todas ellas fueron víctimas del escarmiento de rigor en forma de ataques muy violentos de la energía invertida que son puestos en marcha por los ritos religiosos del lado de la oscuridad que tienen carácter monstruoso. Hay que decir, por fin, que todas estas personas superaron las pruebas terribles con sobresaliente incluso una de ellas que fue víctima de una dolencia maligna que, de acuerdo con las estadísticas de la ciencia médica, aseguraba al paciente sólo tres meses de vida.
Es lícito proseguir la hipótesis que hemos puesto sobre la mesa, por medio de contemplar la filosofía racionalista y las doctrinas religiosas como un par de cuernos del Diablo que han cumplido la función de hacer imposible la investigación científica acerca del potencial intelectual del alma humana creada a imagen y semejanza de Dios. Por esta razón este ámbito esencial del conocimiento ha sido patrimonio de las sociedades secretas que ejercen el dominio férreo sobre el mundo, aunque también lo ha sido de las escuelas sagradas que han cumplido la función de vertebrar el lado luminoso de las religiones y las civilizaciones.
Existe la posibilidad de encauzar esta hipótesis por medio del método científico de conocimiento, con objeto de burlar el par de cuernos del Diablo de extrema potencia, pero para ello es necesario obtener más información acerca de la naturaleza de la energía mental.
Debemos elegir un método que nos permita adentrarnos en el concepto de la energía mental que, a primera vista, resulta extremadamente resbaladizo. Para ello nos referiremos a una de las características de esta energía que resulta más sugerente por el hecho de que ha permitido rodar algunas películas de ciencia-ficción. Debemos contemplar el tema tremendo de la absorción de la energía mental de millones de personas que quedan reducidas al estado del sueño psíquico, de forma definitiva, mientras que la energía absorbida es nada menos que el instrumento que permite alcanzar cotas más elevadas de poder a los que se han apoderado de ella.
Debemos recordar que el maestro de Bernard Mong Tse tenía el convencimiento de que los líderes de las sociedades tribales que poblaban la cuenca del Río Amarillo, hace diez o doce mil años, eran hombres o mujeres que tenían una única ventaja sobre el conjunto de los miembros de la tribu que era la posesión de un grado superior de energía mental que les permitía atinar acerca de detalles de la naturaleza que pasaban desapercibidos a sus semejantes.
Debemos recordar que la escuela sagrada de China tenía el convencimiento de que la mente humana es un canal abierto entre el Cielo y la Tierra por el hecho de que tiene naturaleza material y también tiene naturaleza espiritual. Así pues la energía no es propia del sujeto y lo que es específico del mismo es la calidad del canal que lleva dentro. Al parecer los chamanes de las tribus que poblaban la cuenca del Río Amarillo hace quince mil años ya tenían claro este concepto lo cual muestra la base empírica tremenda que tiene tras él.
Debemos recordar también que el maestro de Bernard Mong Tse había llegado a la conclusión de que en las sociedades primitivas se había desarrollado la cultura del lado del Yang por medio de la experiencia del servicio que era el hilo conductor de la conducta de los chamanes que habían elegido este lado de la energía. De la misma manera se había desarrollado la cultura del lado del Yin por medio de la experiencia del dominio sobre el prójimo que era el hilo conductor de la conducta de los chamanes que habían elegido el lado oscuro de la energía.
Debemos recordar, por último, que la experiencia de recaptar información de la naturaleza, por medio de la conducta de los pájaros y otras criaturas, había dado lugar a la experiencia superior del oráculo que se inició con el método de examinar las estrías que producía en el caparazón de una tortuga un clavo de bronce, puesto al rojo vivo, una vez había atravesado el caparazón.
Hay que explicar que la técnica del oráculo se desarrolló, a lo largo de varios milenios, antes de la aparición de le escritura ideográfica y se perfeccionó mucho en el momento que aparecieron los ocho trigramas que son el resultado de todas las combinaciones posibles de tres elementos que son el principio luminoso y el principio oscuro cuando el primero es representado por medio de un segmento entero y el segundo lo hace por medio de un segmento quebrado.
En la época en que ya había aparecido la escritura se perfeccionó la técnica del oráculo cuando los ocho trigramas dieron lugar a sesenta y cuatro exagramas por medio de todas las combinaciones posibles entre los mismos. A partir de este momento la técnica del oráculo se perfeccionó, de forma definitiva, cuando se introdujo el concepto del Yang joven y el Yang viejo que estaba cercano a la mutación en su contrario y el Yin joven y el Yin viejo al que le sucedía lo mismo. En este momento apareció el “Libro de las Mutaciones” que contempla más de cuatro mil situaciones arquetípicas que son el fruto de la mutación de cualquiera de los exagramas en cualquiera de los demás. Por este procedimiento el oráculo podía aportar información ante cualquier situación de la vida.
Hay que explicar que el oráculo tanto puede ser usado por el lado de la luz como por el lado de la oscuridad. Ésta es una aplicación sencilla de la Ley Cósmica de la Correspondencia hasta el punto de que resulta irrelevante saber si el oráculo tuvo su origen en el ámbito de la luz o lo tuvo en el ámbito de la oscuridad.
Es obvio que tanto las sociedades secretas como las escuelas sagradas han sido las administradoras de los distintos oráculos que han existido en todas las civilizaciones.
La filosofía racionalista se ríe del oráculo desde el momento que es prisionera de las leyes de la estadística que magnifican la regla y desprecian la excepción. Hay que saber que el oráculo se mueve de maravilla en las situaciones más excepcionales de todas. Los poderes religiosos explican que el oráculo es un invento del demonio con lo que muestran la malicia inmensa que sostiene sus doctrinas. Mientras tanto hay una minoría relevante de seres humanos que acuden a profesionales o aficionados que leen oráculos. Algunos lectores de oráculos son hombres y mujeres que llevan dentro el impulso de ayudar al prójimo, pero sucede que los que son realmente buenos, salvo excepciones heroicas, no tienen más remedio que arrimarse al lado de la oscuridad con objeto de sobrevivir.
Es fácil adivinar que, por el procedimiento que hemos descrito, el dominio del centro consciente del lado de la oscuridad, sobre la minoría de personas que tienen la mente un poco más despierta que los demás hasta el punto de precisar acudir al consejo de un oráculo, tiene carácter aterrador.
Lo cierto es que hay bastantes empresarios, ejecutivos, inversores, políticos, jueces, académicos, funcionarios, periodistas e incluso clérigos que tienen la mente un poco más despierta que sus colegas y toman decisiones importantes en función de información que les es aportada por oráculos que son manejados por profesionales que, en la mayoría de los casos, viven arrimados al lado de la oscuridad de la energía por una razón práctica.
También es cierto que las personas que se dejan guiar por profesionales que leen oráculos tienen la posibilidad de activar un nuevo servicio que es la celebración de un rito, más o menos sencillo, que practica otro profesional al que también le ha sucedido que no ha tenido más remedio que arrimarse al lado oscuro de la energía con objeto de ganarse mejor o peor la vida. En la medida que los ritos obtienen buenos resultados hacen las delicias de sus beneficiarios que se sienten satisfechos con sus descubrimientos que no explicarán jamás en la tertulia de amigos de perfil, más o menos, racionalista y dotados de mentes demasiado dormidas.
Las personas informadas saben que las cosas que hemos explicado son verdad y que suceden en todos los países aunque en unos más que en otros. Una vez hemos contemplado un escenario, que pone los pelos de punta, es posible dar validez a la hipótesis de que, detrás del mundo aparente que tenemos a la vista, exista un mundo real que está presidido por el fenómeno de la absorción de la energía mental de la inmensa mayoría de semejantes por parte de una minoría que tiene la mente un poco más despierta que, a la vez, transfiere esta energía a los adeptos de las sociedades secretas que son los poseedores del poder real en todos los ámbitos de la sociedad.
Todas las personas cuerdas poseen alguna vivencia acerca de la energía mental. Pondremos el ejemplo de una tertulia de matrimonios amigos que se prolonga, hasta una hora avanzada de la madrugada, un día de las vacaciones del verano. En la tertulia sucedió que un hombre, que está justo en un momento de gloria de su carrera profesional, se sintió importante ejerciendo el liderazgo de la reflexión colectiva desordenada que es típica de las tertulias veraniegas. Cuando el hombre abandonó la velada se sintió eufórico y cuando el matrimonio llegó al apartamento de vacaciones, comprobó que el chico y la chica adolescentes dormían como marmotas. A continuación hicieron el amor de maravilla antes de conciliar el sueño reparador. El día siguiente sucedido que el hombre no se sintió bien e incluso tuvo la sensación de que se había vaciado de energía.
Hace falta recurrir a la cosmovisión edificada por la escuela sagrada de China para comprender que en el momento que la mente de un ser humano se identifica con una idea, sea la que sea, ésta adquiere carácter de somnífero. Si a esto se añade que el corazón del sujeto se siente importante por su protagonismo en la tertulia, sucede que el canal inmaterial que el ser humano lleva dentro se estrecha hasta el punto de que deja de canalizar la energía cósmica primordial que circula del Cielo a la Tierra y de la Tierra al Cielo lo cual puede desencadenar la sensación inesperada de fatiga e incluso abrir la vía a una dolencia del cuerpo que permanecía aletargada.
Las sociedades secretas conocen muy bien los mecanismos verdaderos en los que se sustenta la salud mental y la salud física del ser humano. Por esta razón pueden absorber la energía mental de la inmensa mayoría de personas con objeto de emplear esta energía en la construcción de las estructuras del poder que oprime, de forma irremediable, a la humanidad siglo tras siglo.
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