Un poco mas sobre el arte de la sexualidad consciente
El libro que se titula “El Código Sagrado” narra la experiencia de una pareja de Nueva York con la que pueden identificarse muchos jóvenes, de ambos géneros, que vinieron al mundo a lo largo de los últimos dos decenios del Siglo XX.
El día que se conocen sucede que el hombre tiene bastante experiencia del sexo mientras la chica, que es mucho más joven, no tiene apenas ninguna. A pesar de este hecho sucede que, en un momento clave del viaje de luna de miel, el hombre que está dotado de una gran inteligencia descubre que su mujer posee una especie de conocimiento infuso acerca de la sexualidad que él desconoce. A partir de aquel día la chica se convierte en la maestra de su marido, en la cama, mientras que, en todo lo demás, se siente a gusto siendo la discípula de un hombre que le lleva diez años de edad.
En el relato novelado la chica tiene la posibilidad de convertirse en la maestra de su marido, en la cama, porque ella ha accedido a ser discípula de una maestra auténtica que es una mujer china que ha aprendido el arte de la sexualidad consciente que constituye uno de los temas más importantes que han sido desarrollado por las escuelas sagradas que existen en todas las civilizaciones.
Los libros de Bernard Mong Tse dedican bastantes capítulos al arte de la sexualidad consciente. En todos ellos se contemplan experiencias de parejas que viven en varios continentes. El relato novelado permite llegar a la conclusión de que la sexualidad es nada menos que el instrumento principal del que ha gozado la humanidad en el proceso de adquisición de conciencia por lo menos por lo que se refiere a los últimos milenios.
La adquisición de conciencia, por medio de la experiencia de la sexualidad, es un tema que no puede ser enseñado de forma académica. Puede explicarse que se trata de uno de los instrumentos más importantes de los que disponen los seres humanos para educar el control de la mente y la fuerza de la voluntad y debe añadirse que sólo puede ser experimentado por las parejas que están unidas por una gran afinidad tanto por lo que hace al deseo del cuerpo como por lo que hace a los sentimientos que tienen su origen en el alma.
Al parecer el arte de la sexualidad consciente apareció en una escuela sagrada de la India en una época remota y, en épocas más recientes, pasó al resto de las escuelas sagradas.
Es posible hacer la hipótesis de que la sexualidad masculina proceda de la sexualidad de los mamíferos. En cambio la sexualidad femenina constituye un misterio inescrutable por la diversidad enorme que muestra entre unas mujeres y otras y por el hecho de que no son pocas las que están dotadas de posibilidades casi ilimitadas de disfrutar en la cama lo cual las convierte en maestras de un tema que interesa a la inmensa mayoría de seres humanos de ambos géneros. Estas evidencias hacen pensar que la sexualidad femenina ha dado lugar a uno de los factores evolutivos más potentes de los que dispone la especie humana.
Es demostrable que la práctica del arte de la sexualidad consciente obliga a los miembros del género masculino a feminizarse si quieren aprender a disfrutar en serio de la intimidad de pareja lo cual trae consigo añadir un factor decisivo de estabilidad a su matrimonio.
La Escuela Sagrada de China desarrolló, en tiempos inmemoriales, la alegoría de la “Pagoda de la Evolución”. Todas las personas que han tenido la oportunidad de visitar una pagoda saben que desde cada nuevo piso del edificio se vislumbra algún detalle del horizonte que no era visible desde el piso inferior. Todo ser humano tiene la posibilidad de ascender a una pagoda virtual a lo largo de la vida. La pagoda virtual puede ser muy alta hasta el punto de alcanzar las nubes del cielo. Los nuevos detalles del horizonte que aparecen, a medida que se ascienden las plantas de la pagoda, se corresponden a destellos del mundo real que permanece escondido detrás del mundo que tenemos a la vista.
La pagoda es una alegoría del proceso de evolución del ser humano que puede alcanzar hitos que resultan inimaginables a los semejantes que se resignan a pasar toda la vida en la planta baja del edificio.
Lo más interesante de este tema es descubrir que una de las maneras de medir el ascenso a la pagoda de la evolución de la conciencia, por parte de cualquier ser humano, pasa por mesurar su capacidad de alcanzar hitos superiores en la práctica del arte de la sexualidad consciente sin tener en ello ninguna prisa en la medida que siempre hay tiempo por delante para las cosas que son más importantes que otras.
Mientras tanto sucede que los hijos dejan atrás la escuela primaria y más tarde se gradúan en la escuela secundaria y se incorporan a una escuela técnica superior o una facultad universitaria y se convierten en seres adultos que un buen día se presentan en casa con su primera parejita que casi nunca resulta ser la definitiva.
Add Comment