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¿De qué se alimenta el alma?

¿De qué se alimenta el alma?

Las escuelas sagradas descubrieron, en épocas remotas, que de la misma manera que el cuerpo humano se alimenta de pan, arroz, verduras, fruta, miel, carne, huevos y pescado, el alma humana se alimenta de energía tanto de la que tiene forma primordial y circula, de manera constante, entre el Cielo y la Tierra y entre la Tierra y el Cielo y puede detectarse en muchísimos lugares, como de la que ha sido invertida por las actitudes negativas de los seres humanos. Este segundo tipo de energía puede alcanzar una densidad elevadísima y sólo es detectable en los lugares donde se manifiestan las actitudes que la originan.

Debemos hacer la hipótesis de que la energía primordial es el amor de Dios que sostiene el Universo mientras la energía invertida constituye el sustento de todos los sistemas de poder que existen y han existido a lo largo de los siglos y los milenios, incluidos los sistemas de poder religioso.

Algunas escuelas modernas de psicología admiten que el alma humana se llena de energía por medio de las impresiones positivas y se vacía, de la misma, por medio de las impresiones negativas hasta el punto de alcanzar el estado de la depresión irremediable que afecta a un porcentaje demasiado amplio de seres humanos.

Algunas tradiciones esotéricas teorizan lo indecible acerca de los estados vibracionales de la energía que, al parecer, tienen carácter ilimitado. Estas cosas sólo se conocerán, con rigor, cuando se hayan escrito unas cuantas docenas de tesis doctorales acerca de este tema, lo cual contribuirá a que la filosofía racionalista, que todavía no se ha enterado de que el ser humano lleva dentro un alma que transciende la vida material, se derrumbe sin dejar rastro.

Cuando se examinan los perfiles de los jóvenes de ambos géneros que, que son seguidores de la página del Código Sagrado, se descubre que un número relevante de ellos han descubierto la conveniencia de no expresar impresiones negativas frente a los percances de la vida o reducirlas, al mínimo, el día que no tienen más remedio que corregir, de manera severa, la conducta de un hijo que está atravesando un momento tonto del inicio de la adolescencia.

La conveniencia de no expresar nunca impresiones negativas obliga a mantener la boca cerrada en las situaciones endiabladas de la vida que aparecen por sorpresa y a cultivar el sentido del humor incluso en los momentos en que la luz parece que se extingue por completo. Estos descubrimientos fueron hechos por las escuelas sagradas en tiempos inmemoriales y han dado lugar a la espina dorsal de todos los caminos de iniciación que dan buenos resultados.

Los caminos correctos de iniciación, que poseen una experiencia de varios milenios sin tener visibilidad, han empezado a ser experimentados por los profesionales de la psicología e incluso por algunos pastores cristianos que son capaces de distinguir el estado de la mente despierta del estado de la mente dormida cuando presiden un diálogo entre un grupo de catequistas. Estos profesionales de la religión empiezan a percatarse del sentido auténtico del magisterio de Jesucristo y toman conciencia del concepto verdadero del Reino de Dios o Reino de los Cielos que es algo que los Padres de la Iglesia no podían comprender por el hecho de que tenían la mente demasiado dormida.

Cuando una persona consolida la costumbre de no expresar impresiones negativas, en ninguna situación, consigue cerrar una especie de válvula que forma parte de su alma y actúa como un agujero por donde se escapa la energía, de forma irremediable, mientras ésta no ha sido educada de manera correcta. Este hito tiene una importancia muy grande en los procesos de iniciación que han sido desarrollados por las escuelas sagradas que existen en todas las civilizaciones pero sólo es detectado por los hombres y mujeres que tienen la mente muy despierta.

Hay que proclamar, con satisfacción, que en el último año del segundo decenio del Siglo XXI hay bastantes decenas de millones de seres humanos que enseñan a sus hijos a expresar impresiones positivas de forma sistemática o a mantener la boca cerrada en los momentos que esto no es posible. Este fenómeno ocurre en todos los países del mundo y se manifiesta, con mayor dimensión, entre las clases medias laboriosas y las clases trabajadoras cualificadas mientras se manifiesta, con más dificultades, en las clases sociales que constituyen los extremos de la pirámide de la sociedad.

Todas las personas a las que nos referimos han descubierto que la conducta positiva debe ser enseñada a los pequeños antes de que alcancen la adolescencia y que, a partir de una determinada edad, es muy difícil que los chicos y las chicas hagan este aprendizaje.

Las personas que han descubierto que el alma se alimenta de energía, por medio de la expresión de impresiones positivas, y se vacía de la misma, por medio de la expresión de impresiones negativas, muestran que han empezado a despertar del estado del sueño psíquico en que permanecen sumidos toda la vida la mayoría de los seres humanos.

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